CREDO FUENTE DE AGUA VIVA
Como Iglesia, creemos en Dios como trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Él es Eterno, Soberano, Omnisciente y Omnipresente. Todo es de Él, por el Él y para Él. Somos creación echa a su imagen y semejanza, espíritu, alma y cuerpo. Dios nos creó para tener una relación con Él como nuestro proveedor, protector, Señor y cuidador. Dios creó la Tierra para que nosotros la preservemos, pues es un regalo. Nuestro Dios es: amoroso, sabio, misericordioso hacia nosotros. Al hombre pecar, muere espiritualmente y se distancia de Dios. Jesús, el Hijo de Dios, fue enviado por Dios para recuperar esa relación quebrantada del hombre. Jesús murió en la cruz y resucitó de entre los muertos al tercer día. Nos dejó al Espíritu Santo, quién nos consuela, intercede con nosotros y nos defiende. La Salvación se obtiene confesando que Dios es nuestro único Señor y Salvador.
Crecemos nuestro espíritu: orando, adorando y alabando a Dios, leyendo la Biblia, ayunando. Contribuimos al reino de Dios con nuestros diezmos y nuestras ofrendas.
Creemos en el bautismo de agua y del Espíritu Santo. Reflejamos los frutos de Espíritu, que son “Amor, Paz, Gozo, Paciencia, Mansedumbre, Templanza, Bondad, Benignidad y Fe”. Manifestamos los dones del espíritu: Palabra de Sabiduría, Palabra de Ciencia, Dones de Sanidades, Milagros, Profecía, Discernimiento de Espíritus, Habla en Lenguas, Interpretación, todas son de uno y el mismo Espíritu. Somos mayordomos de nuestras acciones y decisiones. Lo que sembramos, eso cosechamos. Nuestras palabras tienen poder, lo que pidamos en oración con fe, recibiremos. La fe es por el oír y el oír, por la palabra de Dios.